El pasado 11 de enero la Junta de Coordinación Política del Senado de la República aprobó que el Instituto Belisario Domínguez lleve a cabo un seminario los días 25 y 26 próximos, a fin de que tanto académicos, intelectuales, partidos políticos y coordinadores parlamentarios, externen sus opiniones respecto la pertinencia de una reforma del régimen político del Estado Mexicano.
En virtud de que dicha convocatoria no contempla el análisis del impacto que tendría una reforma de esta naturaleza en las condiciones de igualdad política de las mujeres mexicanas, nos obliga a pronunciarnos en contra de la exclusión de nuestras voces, toda vez que las iniciativas presentadas prevén cambios que afectan directamente el ejercicio de nuestros derechos políticos y ciudadanos.
Por lo anterior, exigimos se garantice que en éste y subsecuentes foros que convoque el Senado para debatir sobre las distintas iniciativas de reforma política de cara a una nueva configuración del Congreso de la Unión, las mujeres y feministas estemos presentes para exponer nuestras propuestas y con ello propiciar una reflexión pública equitativa.
Una reforma política que no escuche e incluya a las mujeres, será sin duda una reforma discriminatoria e incompleta.